El desarrollo de un proyecto de gran envergadura durante la Colonia como las Fortificaciones de Cartagena de Indias, demandó un esfuerzo colosal para la consecución de los materiales requeridos para adelantar estas obras. Las canteras y hornos de cal dispuestos […]
El desarrollo de un proyecto de gran envergadura durante la Colonia como las Fortificaciones de Cartagena de Indias, demandó un esfuerzo colosal para la consecución de los materiales requeridos para adelantar estas obras.
Las canteras y hornos de cal dispuestos en las costas de la Bahía de Cartagena hicieron parte de los centros de producción de materiales que abastecieron la construcción de las fortificaciones de dicha isla y suministraron material como tejas, ladrillos, cal y piedra caliza para construcciones de diferente índole en la ciudad de Cartagena.
Para el siglo XVII el principal centro de producción de la isla de Tierrabomba fue el Tejar de San Bernabé o de los jesuitas, ubicado en parte de la hacienda del mismo nombre, localizado al norte de la isla, con dos hornos que producían uno cerámica y otro cal, que surtió gran cantidad de obras de la ciudad. Era el tejar de mayor producción en la colonia, de allí salió todo el material con que fue construida La Escollera de Bocagrande.
La operatividad de estos centros manufactureros dependía en gran medida de la mano de obra de esclavizados. Actualmente existe uno de estos dos hornos, transformado en aljibe por los habitantes del poblado.
El poso del tejar que se encontraba muy deteriorado fue consolidado por la Escuela Taller Cartagena de Indias y en el proceso participaron egresados de esta institución.