A las siete de la mañana inicia la jornada de Dixander López Carbal en la Escuela Taller Cartagena de Indias, donde se desempeña como contramaestre del programa de Pintura desde el año 2019. El jueves 23 de febrero le esperaba un día especial porque, los jóvenes aprendices que empezaron a formarse este año con él en la institución realizarían una de sus primeras actividades bajo la metodología ‘Aprender haciendo’, llevando a cabo la pintura del muro del baluarte de San Miguel de Chambacú.
Como parte del procedimiento para esta labor, con las indicaciones matutinas de Dixander antes de realizar cualquier actividad, los aprendices reunieron los materiales y herramientas para aplicar la pintura a base de cal que habían preparado la tarde anterior, así como los elementos necesarios para su protección personal al ejecutar esta tarea.
El mantenimiento de pintura que realiza la Etcar como administradora de las fortificaciones de la ciudad, es parte de los compromisos trazados en el Plan de Acción 2023 previamente aprobado por el Ministerio de Cultura, y consiste en la aplicación de pintura al temple a base de cal y pigmentos.
“Extiendan el plástico antes de empezar, no queremos manchar el piso”, indica Dixander a sus pupilos uniformados de amarillo, el color distintivo de la Etcar, quienes siguen la pauta con todo el respeto que inspira un contramaestre. Sus 30 años no le impiden generar admiración y confianza en sus aprendices, que ven en él un ejemplo a seguir.
Una vez tendido el plástico en el suelo, los jóvenes se ponen los elementos de protección personal como mascarillas, guantes y gafas para minimizar cualquier riesgo durante la actividad, mezclan la pintura y la distribuyen en baldes para empezar a pintar.
“Traten de dar brochazos más largos, si los hacen muy cortos se generan divisiones en el muro”, va indicando el pintor sobre la marcha, mira a los aprendices de lejos, se acerca, les da instrucciones, les enseña y toma distancia nuevamente.
La intervención en pintura en el muro del baluarte de San Miguel de Chambacú se realiza siguiendo las pautas de los arquitectos restauradores de la dirección de Obras de la Escuela Taller Cartagena de Indias, una institución con 30 años de conocimiento y experiencia en la restauración de bienes patrimoniales en la ciudad, con dominio de las técnicas adecuadas para estas labores, teniendo en cuenta la propuesta de restauración del baluarte, cuyo garitón y muro fueron reconstruidos en el año 2011, antes que la Etcar asumiera la administración de las fortificaciones.
A medida que los jóvenes aprendían a utilizar la brocha correctamente, Dixander explica que hay que revolver regularmente la pintura amarilla, la cual es distintiva en algunos elementos del cordón amurallado, como la puerta de Paz y Concordia, el Cuartel de Las Bóvedas y la contramuralla de la Boca del Puente (Torre del Reloj).
Fungir como contramaestre lo llena de alegría, pues logró vincularse a la institución al finalizar su proceso formativo en 2018, llegó a la Etcar el último día del plazo indicado para realizar la prueba escrita y la entrevista con el equipo académico y psicosocial, sin buscar la pintura, sino el taller de Cocina. Aquel no tenía cupo, y así fue como se quedó en el mundo del color. Su rol actual es para él una oportunidad de compartir los conocimientos adquiridos con jóvenes que, como él, llegaron buscando una oportunidad de aprendizaje y empleabilidad.
Al principio estaba desubicado, sin experiencia, pero encontró la pasión por este oficio cuando el maestro del taller, Edwin García Rocha, habló de matemáticas, sobre cotizaciones y cuando pudo intervenir los bienes patrimoniales “La actividad que más me gusta es pintar la contramuralla de la Torre del Reloj, porque es donde más nos ve la gente. Hay personas que nos felicitan por todo el trabajo que estamos haciendo y ese es el eje principal que me gusta trabajar en la Escuela Taller”.
Hacia las dos de la tarde de ese jueves 23, los aprendices ya casi terminaban de pintar el muro del baluarte de San Miguel de Chambacú, concentrados. El resultado puede apreciarse a simple vista y el contramaestre mira satisfecho, podría decirse que también es una satisfacción personal, ya que su paso por la Etcar le dio un giro a su vida de 180°, pues llegó a Cartagena de Indias desde San Jacinto, Bolívar a sus 16 años, estudió dos carreras tecnológicas sin lograr trabajar y finalmente la pintura lo hizo ser quien es.
Ha trabajado en varias casas coloniales y también en la Institución Universitaria Mayor de Cartagena como contratista, mientras ejerce su labor como contramaestre en la Etcar, en la cual admite que siempre hay retos que afrontar, pero lo hace con la mejor actitud.
Al finalizar el ejercicio de aprendizaje de los jóvenes, se recogen todos los implementos nuevamente en la carreta, que va llevando también su voluntad de superación y la posibilidad de crecer tal como lo hizo Dixander.
“Me siento realizado y encaminado a donde voy, me gusta mi etapa de aprendiz y haber sido de los mejores, mi meta es lograr ser maestro como tal y terminar de enseñar todo el conocimiento que he adquirido. Le agradezco mucho a la doctora Leisy y al maestro Edwin”.
En los próximos días la Escuela Taller Cartagena de Indias realizará el mantenimiento de pintura en la puerta de Paz y Concordia, donde se podrá ver a Dixander y a sus pupilos amarillos aprendiendo y siendo Héroes del Patrimonio al mismo tiempo.
Los interesados en hacer entrevistas a maestros o aprendices de la Escuela Taller Cartagena de Indias pueden contactarnos a través del correo comunicaciones@etcar.edu.co o del WhatsApp 3015790998.